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Qué es el Proyecto de Vida: ejemplos para estudiantes

¿Estás buscando información sobre un proyecto de vida y querés saber si realmente es útil y cuáles son sus ventajas? Sabés que es una buena idea planificar y organizar tu futuro académico. En esta guía te explicamos qué es un proyecto de vida, cómo es su estructura e incluso te compartimos un ejemplo para que puedas construir de manera eficiente el tuyo propio.

¿Qué es y cuál es el objetivo de un Proyecto de Vida?

Un proyecto de vida es un conjunto de lineamientos generales (una especie de mapa) que te estableces para guiarte en la consecución de tus objetivos de vida.

Aquí vas a plasmar los pasos que necesites para alcanzar tus metas, por lo tanto, no es sólo un mapa teórico sino también un plan de acción y orientación. Cabe destacar que el proyecto de vida es el lugar donde vas a tomar conciencia y reflejar tus habilidades y recursos que te van a servir de guía durante este proceso.

Entonces, tu proyecto de vida como estudiante es la construcción del camino que tenés que transitar para llegar al fin que te propusiste.

Tres tiempos de un Proyecto de Vida

Cuando entres a la universidad, vas a tener tu personalidad bastante formada y, al ser tan accesible actualmente la información respecto a los contenidos académicos, tus intereses profesionales se van a ver favorecidos.

Sin embargo, a la hora de establecer tu proyecto de vida no se trata sólo de tus intereses en cuanto a los estudios, sino que hay tres áreas o proyectos interconectados que lo conforman: la universitaria, la profesional y la personal.

A continuación, te explicamos cada una de estas áreas:

Proyecto Académico

Se caracteriza por darse en el día a día y es el tipo de estudio que elegiste (cursos y titulares de cátedra, por ejemplo). Se vincula a tus motivaciones y, por lo general, es el que se elabora inicialmente, dado que es lo primero con lo que vas a estar en contacto.

La universidad es un espacio donde, además de formarte como profesional, vas a poder ahondar en tus habilidades. A su vez, va a colaborar en que puedas construir tu proyecto de vida, brindándote también un mejor acceso al mercado laboral.

Proyecto Profesional

Este proyecto inicia cuando estás entrando en la vida adulta, y se asocia al momento de orientación profesional. Esta etapa comienza en el momento en que empezás a delinear tu campo de trabajo o a elegir tu carrera.

En general, al tomar esta decisión se tiene en cuenta factores como el salario al que se puede aspirar, la aprobación de los padres, la necesidad de brindarle algo a la sociedad, entre otros. Esta planificación va a ser el eje de tu proyecto de vida, ya que al abocarte a una profesión, vas a desarrollar ciertas habilidades que te van a ayudar o no a avanzar en cómo dispongas tus organizaciones personal y universitaria.

Proyecto Personal

En este área es esperable que reafirmes tu identidad y alcances tu autonomía. Quizás la principal meta de todo joven es independizarse. Como bien sabrás, no es un proceso sencillo, ya que para ello necesitás, además de las condiciones económicas, poder equilibrar tu tiempo entre estudios, trabajo y ocio, desarrollar tu actividad económica, seguir especializándote en tu formación académica y dedicarte a tu hogar, como factores principales.

¿Cómo escribir un Proyecto de Vida?

Lo principal es que establezcas tus metas. Para hacerlo, primero tenés que poder responder qué objetivos específicos querés alcanzar y en cuánto tiempo.

Las claves para definir tus metas son:

  • Primero, respondete esta pregunta: ¿Cuáles son tus expectativas de vida? 
  • Especificar a detalle y de forma clara y concisa cada aspecto de lo que querés lograr.
  • Establecé una forma de evaluar tu progreso. Puede ser aprobar determinados exámenes, por ejemplo.
  • Reflexioná, ¿es alcanzable tu propósito? Intentá definir si tenés posibilidades reales de lograrlo.
  • Establecé prioridades. Por ejemplo: ¿qué cátedras o materias optativas para tu carrera se ajustan más al perfil que querés desarrollar?
  • Determiná plazos para tus metas.

Estructura de tu Proyecto de Vida

Teniendo en cuenta que tu proyecto de vida como estudiante es tu visualización del desarrollo de la misma y de tu formación académica, está conformado por tres elementos: tu visión, tus objetivos y actividades.

Dentro de estas tres áreas vas a considerar tu realidad al momento, tus necesidades, tus metas, tus valores y algunas opciones respecto a cómo proceder.

A continuación y tomando en cuenta estos tres elementos, te detallamos cómo escribir tu propio proyecto de vida.

Pasos para hacer tu Proyecto de Vida

  • Definí un objetivo de forma general. Escribí todo lo que querés alcanzar, y después esquematizalo como un objetivo principal con otros secundarios. Tratá de reducirlo a un párrafo o dos como máximo.
  • Priorizá y desglosá cada uno de tus objetivos. Podés crear un ranking con los mismos. Hacé dos columnas, en la primera van tus metas, y a la derecha las actividades o los medios y recursos para alcanzarlos.
  • Enumerá los rasgos más importantes de tu personalidad, aquéllos que te definen.
  • Otro aspecto tan crucial como los anteriores es que puedas evaluar tus debilidades y puntos fuertes. Seguramente te preguntes el porqué de esto. Es simple, para tener un plan de emergencia ya estipulado o, mejor aún, empezar a trabajar en tus puntos débiles.
  • Respondé las siguientes preguntas: ¿Cómo esperás que sea tu vida personal y profesional? ¿Qué situación económica querés tener? ¿Cómo te ves en veinte años?
  • Diagramá un plan de acción, articulando los pasos a seguir, las actividades necesarias y cómo vas a emplear tus recursos.
  • Organizá tu agenda o calendario para planificarte por períodos de tiempo.
  • Revisá al menos una vez al año tu proyecto de vida. ¿Cambió algo sustancial? ¿Seguís eligiendo los mismos objetivos que cuando lo escribiste por primera vez? Evaluá si es necesario hacer algún cambio, no tengas miedo, es parte del crecimiento.

Ejemplo de Proyecto de Vida

Para finalizar, te compartimos un modelo para que puedas diseñar tu propio proyecto. Existen diferentes ejercicios que podés usar para clarificar cuáles son tus sueños, tus intereses y, no menos importante, tus valores.

Respondé las siguientes preguntas:

  • ¿Dónde te gustaría trabajar? ¿En qué clase de trabajo serías feliz? Por ejemplo: “Me gustaría trabajar en algo vinculado a causas sociales y colaborar con la mejoría de las condiciones de vida de pueblos humildes”.
  • ¿Cuáles son tus talentos y puntos a mejorar? ¿Qué obstáculos podrías enfrentar y cómo los podés resolver? Por ejemplo, es una realidad en Argentina que la mayoría de los jóvenes trabajan mientras estudian. Entonces, en este punto se trata de buscar las maneras de encontrar un equilibrio: establecer una metodología de estudio, organizar tus tiempos de manera eficiente, chequear la oferta horaria de tu carrera, entre otras situaciones que se te irán presentando.
  • Analizá la propuesta de cada universidad que ofrece tu carrera de interés: desde becas hasta seminarios, actividades extracurriculares, plan de estudios y todo lo que ofrezcan. ¿Cuál se ajusta más a tu interés? Por ejemplo, en el caso de Arqueología, muchos estudiantes se decantan por la UBA, ya que tiene un fuerte enfoque antropológico y enfatiza en la importancia del diálogo con los lugareños de los sitios arqueológicos.
  • Ahora, definí cómo vas a alcanzar cada uno de tus objetivos. Por ejemplo: Si querés estudiar un traductorado, establecé tiempos para alcanzar un determinado nivel. Un segundo objetivo podría ser apuntarte a un programa de intercambio para profundizar en tus conocimientos.

¿Por qué es importante el Proyecto de Vida?

Efectivamente, que establezcas un proyecto de vida cuando estás estudiando es fundamental. La razón es sencilla: vas a poder discernir qué cosas son importantes, prioritarias y cuáles no. A su vez, esto te va a facilitar la toma de decisiones importantes.

Otro aspecto igual de importante es que potencia tu motivación al identificar la importancia de cada propuesta, al tiempo que te ayudan a no ceder o desanimarte ante los obstáculos, puesto que vas a tener claro tu objetivo y, si realizaste tu proyecto de vida a conciencia, ya vas a haber estado trabajando sobre tus puntos débiles.

No cabe duda de que establecer un proyecto de vida puede serte de mucha utilidad, ya que vas a poder concentrar tus esfuerzos de una manera muy positiva para alcanzar tus objetivos. También es importante que sepas que contás con numerosas herramientas que te pueden facilitar tu vida universitaria, por lo que te invitamos a que recorras nuestras guías para enterarte de todo.

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